LA RUTA DE LAS MIL KASBAHS
El itinerario conocido como "Ruta de las mil Kasbahs" no alcanza, ni mucho menos, semejante número de ellas, pero sí permite disfrutar de una gran variedad de este tipo de fortalezas.
Kasbahs, transliteración de la palabra árabe قصبة, identifica a un tipo de fortificación amurallada y de escasas ventanas que servía de vivienda y protección a las familias dirigentes de cada cuidad o pueblo. En lo que fue el Al Andalus las conocemos con el nombre de Alcazaba o quasaba y, si bien en la península están realizadas mayoritariamente con sillar o sillarejo de piedra, en el sur del Alto Atlas de Marruecos el único material de contrucción utilizado es el adobe, tanto en sus murallas como en las torres almenadas y adornos de ladrillo crudo. En ocasiones constituyen auténticos pueblos fortificados situados en paisajes espectaculares en los que desierto y montaña se encuentran conjugando todos los tonos del ocre y el rojo, y los ríos crean profundos desfiladeros que se transforman en fértiles valles o en oasis con verdes palmerales.
En este entorno, que conmueve por la fuerza de sus contrastes, su luminosidad y un silencio que inunda el alma de paz y sosiego, es donde podemos encontrar estas antiguas y seductoras Kasbahs. Algunas se encuentras en desuso o semidestruidas, pero muchas de ellas están siendo restauradas y explotadas como Hoteles para los, cada vez más numerosos, turistas europeos.
Sin ser idéntico, nuestro itinerario en bici coincide en buena parte con el de la ruta de las 1000 Kasbahs.
Cuando diseñamos este viaje -allá por octubre de 2010- nos decidimos por el recorrido que mostramos a continuación:
Habíamos calculado 11 días para toda la expedición (ahora lo hemos elevado a 13), teniendo claro desde el principio que necesitaremos algún tipo de transporte externo para superar estas tres etapas:
1º.- Marrakech-Ouarzazate (y vuelta). Tramo de carretera de alta montaña de más de 200 km. que atraviesa el puerto más alto de Marruecos, el Tizi-n-Tichka (2260 m). Queremos evitar, a toda costa, tener que hacerlo en bici por varias razones: por la dificultad de sus rampas; por la posibilidad de encontrarlo nevado en marzo; y por lo vulnerables que resultarían dos bicis en una carretera tan sinuosa, estrecha y concurrida por lentísimos camiones y autobuses como es ésta. En principio contamos con Hassan (http://www.atlaswalkers.com/) y su 4x4 para sortear este primer obstáculo.
2º.- Zagora-Merzouga. Su enlace por carretera asfaltada obliga a dar una enorme vuelta que supera los 330 km., pero la única vía que une directamente ambas poblaciones es una pista sin asfaltar de unos 225 km. que discurre por zonas desérticas con apenas un punto intermedio de avituallamiento y varios tramos de arenales. Es uno de los itinerarios más deseados por los amantes del 4x4, sin embargo, los que conozcáis lo complicado que resulta hacer avanzar una bici cargada por la arena entenderéis porqué trataremos de evitar también esta pista. Todavía no sabemos cómo, pero nuestra intención es sortear este tramo en algún medio de transporte local, ...allí veremos.
3º.- Erfoud-Tinghir. Una vez descartado visitar Errachidia, aprovecharemos la buena oferta de transporte público entre Erfoud y Marrakech para realizar en autobús los 150 km que separan Erfoud de Tinerhir y ganar así un par de días.
Por la información que hemos ido recopilando, creemos que el resto de las etapas no deben presentar especiales complicaciones, a excepción de las que nosotros mismos añadamos. Por ejemplo, a pesar de existir una buena carretera que une Agdz con Zagora en apenas 90 km., nosotros elegiremos una pedregosa pista que transcurre paralela al río Draa y que eleva el kilometreaje a los 110 km. A cambio del sobreesfuerzo, pedalearemos por uno de los mayores palmerales del mundo.
Otro punto por determinar en nuestro recorrido será el de las gargantas del Todra (Tinghir) y Dades (Boulmane). Aún no sabemos si podremos enlazar ambas por una pista de montaña que durante la época de lluvias (nov-abr) suele quedar intransitable, incluso para los 4x4. Una vez más, improvisaremos sobre la marcha.
... y a partir de aquí, se acabaron las previsiones y comienza la realidad. Os iremos contando...
